martes, 13 de mayo de 2014

Sonrisas que tapan vacíos.

Lo iba a hacer ayer, pero me gano la cama, las fuerzas se fueron, el más pesado sueño se hizo presente y caí en lo profundo de mi persona. Hoy, aunque vuelvo a estar débil, puedo hacerlo. Necesito mi espacio porque lo que no digo, lo que callo, lo que guardo, lo que protejo, lo escribo y lo dejo guardado en algún lado como este al cual nadie llega. No llegan porque no buscan, porque no pueden, porque no les interesa o no saben como hacerlo. No importa, no me quita el sueño que no estén acá las personas que me gustaría que estén. Al final siempre fui yo conmigo mismo, codo a codo con la primer persona que me sonríe todas las mañanas, me da fuerzas verlo y decir que gracias a él sigo de pie, es bueno saberlo y tenerlo en cuenta. Una vez me dijeron:
"Querete mas a vos que a los demás porque nadie te va a cuidar mejor que vos mismo."
Gran verdad, no hay nada mas exacto que cerrarme en mi mismo, guardar tantas angustias y largarlas cuando ya no se puede mas. Hay dias en los que grito, pido ayuda, busco en los demás un apoyo, necesito un cable a tierra, pero no hay nada. Mi silencio siempre revienta con más fuerzas que mis anhelos. Es la forma de ser que conocí desde que me acuerdo de estar en este mundo. Elijo ser paciente, sincero, directo, esquivo los enojos, busco el dialogo, compañia, un hombro en el cual apoyarme o un oído que me escuche.
Me vas a decir que necesito un psicologo, pero me voy a negar. No creo necesitarlo, necesito un abrazo, un "como estas?", un respiro, necesito sentimiento y seguridad, claridad y confianza. Trato de dar siempre lo mejor de mi a cada persona que se cruza por delante mío, hasta la mas desconocida que alguna vez vi por la calle, no hay nada mejor que regalar una sonrisa, un "Gracias" o desear un buen día. Recuerdo por ahí que también me dijeron que cuando te desean un buen día y lo ves al empezar el tuyo, inconscientemente una persona tiene un mejor arranque, el motor de cada uno de nosotros calienta mas rápido y la sonrisa que sacamos es mas fuerte y reluciente. Mas contagiosa tal vez y cuesta mas borrarla sin sentido alguno o con motivos de sobra.
Siempre lo dije y es como pienso, la vida es muy simple y hay que vivirla a tope, algunos piensan que es complicado e incluso imposible pero los negados somos nosotros, lo sé bien porque me encantaba ser así, desvirtuar con el día soleado y las buenas vibras del aire, no captaba que hay que saber ser feliz entre tanta amargura. Hoy me salió del corazón el decir:
"A mi regalame sonrisas que tristeza sobra en este mundo."
Por un momento me quedé sorprendido que después de un día tan largo todavía había una pizca de buen animo para contagiar. No me la iba a guardar, el egoismo no es algo que me guste llevar conmigo, la alegría si pero esta se convida en cualquier momento.
Tengo motivos de sobra para levantarme bien, sé que desde arriba me deseas lo mejor y me cuidas, no me dejas caer y acá me tenes siguiendo tus pasos, convidando felicidad, paciencia, preocupación y lo mas lindo que se le puede dar al mundo, y lo que creo que nos puede salvar: AMOR.
Muchos van a preguntar porque preocuparme por los demás cuando tal vez los demás nunca se preocupen por mi. No lo puedo evitar, tengo ese feo defecto de no pensar en mi cuando los demás necesitan que se les extienda la mano. Tal vez... Me lo dejaste ahí latente porque me sentí tan perdido y tan solo cuando te fuiste, entendi lo que pasaba, no lo acepte y me reprocho a diario no haber compartido tantas cosas cuando pude. Después, siempre después es tarde. Me juré que no iba a volver a pasar y que no iba a fallar nuevamente, gracias por enseñarme de algún modo que me equivoque, pude aprender de mi error y acá me tenes, nuevo, mejorado, reestructurado, feliz y sonriente sin pensar en lo que me pase. Yo te vi ser así mas de una vez, me nombraste tantas veces y hoy entiendo lo que me querías decir. Me faltan palabras para darte las gracias por enseñarme por donde ir. Me completaste tantas veces que hoy no me falta nada.
Hay dias en los que no puedo seguir, simplemente, no quiero hacerlo, pero salgo a la calle, respiro, encuentro alguna sonrisa perdida por ahí, trato de hacer como si nada pasara y vuelvo a ser yo, siento la tierra abajo de mis pies, el cielo arriba de mi cabeza y mi corazon latir fuerte en mi pecho demostrando que siempre hay motivos por los cuales seguir adelante.
La vida no es tan dificil y el tiempo se pasa muy rápido como para estar enojados o tristes por siempre. Sonreír es mas fácil y mas saludable. Compartir la alegría, preocuparse por lo que uno ama, cuidarlo y demostrar con gestos simples que el amor en todas sus formas es lo mas hermoso que existe. Poder amar y entregarse a los demás buscando que estos se sientan personas únicas es el mejor detalle que podemos tener.
Después de todo no es pura casualidad que entre tantas posibilidades solo elijamos una y nos entreguemos de cuerpo y alma para dar amor y demostrar que el otro es UNICO y ESCENCIAL en nuestras vidas.
Con este ultimo párrafo podria confirmar que la magia existe...

"Y hoy sonríe por saberse diferente y se angustia por no hallarse entre la gente, pero enseña con los hechos que no hay techo que soporte su caracter bondadoso. Generoso pasaporte al corazón de cualquier hombre..."

Una vez aprendí que para encontrarse, primero hay que perderse.

domingo, 4 de mayo de 2014

Del ring a la vida.

Vos a escribir una alegoría a la vida y me voy a basar en un de mis deportes favoritos porque todavía esta latente. El boxeo.
No muchos van a entenderlo. Es dificil, pero no imposible. El boxeo tiene mucho que ver en la vida y viceversa. Una vez escuche que nadie pega tan dura como la vida y cuanta razón tiene esa persona. La vida siempre pega duro y muy fuerte por cierto, incluso sé que siempre va a pegar hasta que vernos en la lona. Lamentablemente nunca le vamos a poder devolver esos golpes a la vida, no sé puede. Ella pega, nosotros caemos y empiezan a contar hasta diez, pero de todo eso siempre me quedo algo. Hay que levantarse, hay que ir de frente siempre y nunca ser un cobarde. Porque es así, la vida te pega, estas en la lona y tenes que seguir para afrontar el siguiente golpe y volver a levantarte. Estamos hechos de eso, de golpes. Tal vez, una vez por ahí alguno se olvide estas palabras y descuidado reciba algún golpe que lo tire. No te desanimes. Duele. Sin embargo, los numero uno se hacen así, a los golpes. Por eso amo el boxeo tanto como el futbol. Es un deporte de honor y orgullo donde se muestra el corazón de la persona. A las persona nos falta eso, ponerle corazon a lo que amamos, valorarlo y cuidarlo. De esa manera siempre vamos a ser números uno.
Los que triunfan saben bien de lo que hablo y los que no yo sé porque lo hacen, en algún lado se les olvido todo esto. La solución mas simple es meter excusas, lavarse las manos, mentir, ocultar y pasarle la culpa al otro. Eso hacen los cobardes y me alegro de no ser uno de ellos. De poder ir siempre con la verdad, de ser sincero y frontal por mas que ese golpe sea uno de los mas duros que pueda recibir la otra persona. Me alegro de poder ponerle corazon a todo lo que hago, prometo y juro. Me alegro de saber cuidar lo que amo, de valorarlo y cuidarlo.
No es fácil ser un número uno y estar en la cima. Una vez que llegas después de haber recibido todos esos golpes todos te quieren bajar y vas a seguir recibiendo golpes porque los demás cada vez se preparan mejor. Siempre, pero siempre, hacele caso al corazon porque no hay mejor manera de luchar que siguiendo lo que dice él. No ocultes ni esquives la verdad, la sinceridad es un don que no tiene cualquiera y los cobardes y caretas la dejaron de lado solo para lastimar a los que buscan triunfar. La vida es complicada porque nosotros la complicamos, no bajes la defensa nunca, mantenete siempre sonriendo y siguiendo tus sentidos, eso es lo que siempre va a hacer que te levantes de la lona. El conteo nunca va a llegar a diez y vos siempre vas a estar listo para el próximo golpe. Es tan simple y nosotros la complicamos tanto. Hay que abrir los ojos y buscar el camino. Defender el titulo y siempre irse con la frente en alto.

Gracias por recordarmelo de nuevo donde quieras que estés.

Joni.