lunes, 25 de noviembre de 2013

Todavía.

Tengo una historia hoy. Una que nadie sabe. Una que la conté hace un tiempo pero sigue. Sigue porque si. Porque no hay otra explicación. Porque se escribe sola más allá de que yo la escriba acá. Cuenta un sueño. Cuenta algo que no todos saben, solo unos pocos. Habla de amistad, de amor, de una pasión. Escribe sobre unos pibes que la vida juntó hace un tiempo ya y que a pesar de que cada uno tiene su historia de vida siguieron juntos más allá de todo. De un hombre que los guia, de un grupo que no se separa, de unos pibes soñadores que dejan todo día a día y se olvidan de lo que pasa porque es así... Porque no queda otra... Porque ahí... Ahí es dónde se ven los verdaderos guerreros de la vida, los que en verdad luchan por sus sueños, por sus ideas y muestran, en realidad, quienes son.
Yo les doy las gracias a estos pibes, me enseñaron mucho. Mucho más de lo que uno pueda esperar... imaginar... Por eso y por tantas cosas yo sigo con ellos codo a codo. Me hacen bien y hacen que la vida sea más llevadera. Que todo se reduzca a correr atrás de un esférico de cuero con un solo motivo... Hacerlo entrar en los tres palos contrarios.
Hoy terminó una etapa más. Empieza una nueva. Estoy feliz por eso, se van dos amigos pero las puertas quedan abiertas. Porque el sueño lo soñamos todos juntos y todos juntos lo vamos a hacer realidad. Es tan simple como eso.
La seguridad que te dan personas como estas que te acompañan día a día, partido a partido, Domingo a Domingo. No te la da nadie. Es así... Nadie te la da. Nuestro técnico dijo un día: "Si eligen el camino fácil, el de escaparse... 
Qué le van a contar a sus hijos... A sus nietos?"
Tanta razón tiene.
La historia empezó hace cinco años y nunca concluyó. Por suerte o gracia de la vida, nunca concluyó. Eso es lo que vale.
Hoy se van dos... Dos que valoramos y apreciamos mucho porque supieron sumar su grano de arena a los demás y, sobre todo, son nuestros AMIGOS. 
A ellos gracias. A nosotros gracias. A la vida gracias. A las historias que tenemos para contar, gracias.
Esto es el recuerdo más valioso que tenemos, los demás no lo entienden porque no se encuentran en nuestro lugar. Si tan solo supieran lo que es llevar esos colores, pararse en la cancha con esos amigos, con ese equipo. No lo van a entender. Tenes que sufrir mucho, pasar por muchas cosas para que esto se impregne en vos. Y lamentablemente, esto... Es solo NUESTRO. No porque seamos discriminadores o fascistas futbolísticos, sino porque somos un equipo que le da prioridad al COMPROMISO y, ante todo, a la AMISTAD. Por eso es que yo me pongo así, tan romántico, tan meloso, porque es una circunstancia que no se puede describir facilmente. Me hace feliz, es tan simple como eso. Gracias por eso. Feliz por eso.
La historia la conté tantas veces que perdí la cuenta. La cuento a diario aunque esta siga. El día que termine la voy a contar de principio a final, pero, hoy por hoy, no sé cuándo va a terminar. Ni tampoco quiero que lo haga. Esta bien como está. Por suerte, todavía tiene mucha pasta para dar. Mucho tiempo que compartir. Por eso yo le digo a estos pibes: "Serás lo que debas ser o serás de Checa!"
Tanta alegría me da poder serlo.
Poder compartir esta locura que no tiene cura.
Lo demás no lo van a entender... Por suerte.
Por eso...

GRACIAS CHECA!

"En las buenas, en las malas, los momentos vividos. Siempre estaré a tu lado Checa, Checa querido!"

En unos veinte años vamos a estar jugando el campeonato de veteranos, llevando con orgullo esos colores que hoy vestimos, con nuestro hijos viendonos fuera de la cancha, contando la historia de nuestro equipo a sus compañeros, sintiendose orgullosos de los padres que tienen como hoy sucede con nuestro DT, que está orgulloso de ver a su hijo jugar tan lindo y, más allá de todo, a sus demás hijos postizos, hacerle compañía.

GRACIAS A LA VIDA.
ESTO ES CHECA!

Joni Be (13).

viernes, 22 de noviembre de 2013

22/11/2013

22/11/2013

Ya fue bastante tiempo, pero estamos intactos como si nada hubiera pasado. Por fuera. Por dentro, te extraño, te pienso, te recuerdo, te amo. Hoy podría ser un día normal. Uno más del montón. Estaría trabajando como un Viernes común y corriente, esperando la noche, no para salir sino para ver tantas sonrisas juntas, las que más amo, las que más disfruto. Aunque sé que no es así, debo vivir el presente por más que cueste. No estás acá. Yo estoy acá. Se complica. Me entorpece. Me pierdo. Vuelvo y despierto. La fiesta no está acá, se fue a otro lado. A uno que nadie conoce. Ruedan las bochas, en una mesa uno hombre tira un Poker de Jokers, otro tiene Full y vos como siempre, sin gesticular, respiras profundo y sobre la mesa pones la mejor mano que estos tipos puedan ver. Los limpias a todos por largas horas. En el Poker, en el Truco, en la Bocha. Pase el siguiente, y así se enfilan tantos otros.
Seguramente vos también nos extrañes, no va a faltar mucho para encontrarnos de nuevo. Anda a saber cuánto tiempo quede. Desde acá, te puedo decir que te extrañamos demasiado. Buscamos esa paz que nos hace tanta falta. El fondo de casa esta reluciente, como si nunca te hubieras ido. Ya voy a ir y poner una huertita ahí para darle más vida. Desde allá dame una mano porque no soy muy bien, viste, pero le voy a poner lo mejor de mí como me enseñaste. Malvina esta bien, siempre tiene esa alegría que le hace bien al hogar. Eso es bueno. Se acompañan mutuamente. En un rato voy a estar por allá. Pensaba dormir la siesta, pero para dormir ya va a haber tiempo. Prefiero festejar un poco, con unos mates y unas galletitas. Sé que alguien debe estar pensando lo mismo que yo en este momento y por eso quiero ir a ver a esa persona. Vamos a festejar juntos. A extrañarte juntos. Aunque estés acá todavía, en cada momento, en cada suspiro, en cada rincón, en cada sonrisa, en cada mañana, mediodía, tarde y noche. En cada silencio te vuelvo a encontrar. En cada Palo Borracho o en cada Ombú. Cosa rara la vida, che.
Volvió Jesi, me imagino que la viste. Luquitas tiene batería, seguro que hoy a la mañana no te dejo dormir como a mi. Esta hecho un loco. Un loco lindo. Todo un artista. Cambiaron el Ministro en el trabajo, lamento informarte que no soy yo. Igual sabías que no quería serlo. Estoy bien así con lo que tengo, aunque voy a seguir aspirando a más hasta poder ser como vos. Obvio, como persona. Lo demás, francamente, no importa.
Ya casi es la hora de ir a festejar... Me están esperando. Estoy seguro que sí.

Te deseo lo mejor, dónde estés, sé que estas bien. Ya te voy a ir a visitar, lo juro.
Feliz cumpleaños abuelo!
Te amo.

Joni.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Pasado. Presente.

Voy a dejar algo por acá. No es de mi autoría. El autor es alguien a quién conozco hace ya unos años. Son ese tipo de personas que te cruzas una vez en la vida y se quedan. Por más que el destino quiera lo contrario, te la complique, te hierva la sangre o lo que quieras. Es de ese tipo de personas. Vino para quedarse y por eso le doy gracias a la vida. Pido disculpas porque robo estas sabias palabras que van a leer a continuación pero no tiene que quedar plasmado en algún lugar. Inmortalizar la sabiduría para que el día de mañana este ahí para no olvidarnos nunca. Así como muchas de sus historias, anécdotas y enseñanzas.
Dedicado a los INMENSOS. A los ÍDOLOS. A los que SON DE FIERRO. Al EQUIPO. A la AMISTAD. A los HERMANOS:

"Comentario de antaño, recuerden...
 

Lo fácil. Lo difícil.
 

Me entere que ya no quieren jugar mas y me dije que fácil que se rindieron .En la primera adversidad, al primer problema, a la primera decepción, se entregaron como pechos fríos. Ahora que venían bien, que habían formado un buen grupo, que habían mejorado, cómo jugadores, pero mas aún, como compañeros, como amigos. El día de mañana (el tiempo pasa muy rápido, mucho mas de lo que imaginan) que van a contar como anécdotas, como fábulas, como recuerdos?
Nada...
Porque usaron el camino mas FACIL y ese es el camino de los cobardes, de los que no tienen dotes ni cualidades, ni sueños.
Júntense. Arreglen sus diferencias y no dejen esta oportunidad pasarla de largo y verán que cuando el tiempo pase, contaran recuerdos de esos días, vos detrás de un escritorio, el otro arriba de un camión o de tu trabajo y cada ves que veas una foto de CHECA, seguro que se te caerá una sonrisa y ese será tu tesoro. Se lo contaras a tus amigos, hijos, conocidos y verán que el tiempo no borro eso, porque CHECA es una marca a fuego en tu memoria, pero claro, ese es mas difícil...
El camino mas difícil.."

DT Perotti Cobo

lunes, 4 de noviembre de 2013

Inmensos.

Antes que nada, pido disculpas. Si, las pido. Porque lo que sigue no lo escribo yo, lo robe de algún lado. Por ese motivo, mis más profundas disculpas a redactor de esta historia, o mejor dicho, a los redactores. Me vuelvo sincero, lamento robarles esta historia, pero la situación me supera hace un tiempo ya, y más ahora que se encuentra en la recta final, a tres pasos, a nada de terminar.
Es por eso y no por otro motivo, que pido disculpas, mis más sinceras disculpas a cada uno que me contó este cuento, una y otra vez, pero si no los inmortalizo acá justo ahora. Va quedar todo en la nada. No, eso seguro que no, porque la vida sigue y los protagonistas de esta historia van a seguir juntos. Se sabe. Se nota.
Desde el principio, les voy a decir que la culpa la tienen dos personas, dos locos rayados que andaban errantes probando suerte en todos lados y un día, así de la nada, la vida iluminó a uno de ellos para que vaya y le diga al otro: "Che, tengo ganas de armar algo y volver a empezar." (Distorsiono el diálogo para no ser tan evidente.)
- "Y bueno, dale. Contas conmigo en lo que sea." Una respuesta simple, de un simple loco que no sabía en lo que se estaban metiendo.
Y ahí empezó todo, de esos dos amigos que un día tuvieron una idea hasta el presente que ya se les va de las manos. Seguro algún lector debe creer que hablo de negocios, de algo muy importan, algún tema sucio o ilegal, pero se esta equivocando, por eso voy a seguir un rato más con el anonimato y dejando libre la imaginación de los que se sentaron un rato a leer.
Había mucha desconfianza e inseguridad en el medio, y sabían que no iba a ser fácil, pero se arriesgaron igual. O salía bien, o salía mal. El tiempo les iba a dar la respuesta. Había un sueño en común y se jugaban todo para lograrlo. Solos no podían, así que tenían que buscar unos cuantos locos más que compartan ese mismo sueño y esas mismas ganas. Y así fue...

- "Y yo tengo a alguien que puede andar bien..."
- "Yo voy a hablar con este otro para ver si se suma..."
- "Che, le dije a tal y dijo que sí..."
- "Hable con este pibe y le gusto la idea..."

De ser dos locos sueltos, pasaron a sumarse unos cuantos más, faltaban unos pares todavía pero no había tiempo y tenían que proceder con los que eran. Y el comienzo fue duro, por no decir imposible, pero como dicen por esos pagos: "Un tropezón, no es caída." Aunque debo aceptar que fueron unos cuantos tropezones, varios golpes y varias pérdidas. Sin embargo, el espíritu estaba intacto, el corazón más y estos dos locos seguían firmes con sus ideales.
A las bajas, se le sumaron refuerzos. Esos refuerzos trajeron más refuerzos y las ilusiones se renovaban, pero se los digo acá, porque tal vez nunca lo dije: "Los sueños se comparten. No se adueñan ni se roban."
Y fue ahí dónde los nuevos integrantes se estaban equivocando. Mira que le vas a venir a robar el sueño a estos dos pibes que salieron de la nada y te estaban invitando a soñar con ellos, no a que te apropies de todo su esfuerzo. Y menos, si lo que buscaban era cambiar ese sueño y querer hacerlo a su manera. No che! En otra vida tal vez te funcione pero contra estos dos loquitos no iban a poder hacer nada. Pegaron media vuelta y salieron por dónde entraron. Así es la vida, un día estas perfecto y al otro te dejaron solo, teniendo que empezar de nuevo. No quedaba otra. De los errores se aprende.
Se encontraban de nuevo, boyando, a la deriva y más complicados que antes, con las esperanzas intactas. Del ejercito se había marchado la gran mayoría. Habían llegado todos juntos y así se habían ido también. Lo peor, es que se habían puesto de la vereda de enfrente, con otra bandera, con otros colores, con otros propósitos, pero no era motivo para alertarse. El mejor de ellos, se había quedado, por suerte o gracia de la vida, había elegido seguir el sueño de esos dos pibes que poco conocía. Era duro todo lo que venía pero de a poco, se iban sumando nuevos integrantes a esto que empezaba desde cero, pero prometía mucho. Y no había vestimenta, solo un nombre que los representaba y muchos proyectos.
La vida es un poco loca porque gracias a la ex novia de uno de estos dos locos que acá estoy citando, se sumaron dos protagonistas importantes a la historia, un padre y un hijo. Quién se iba a imaginar que ese hombre, poco cuerdo, parado a un costadito y meta gritar a todo lo que se movía, se iba a transformar en un personaje esencial de esta historia. Así de simple, entre indignaciones, enojos, maldiciones y más, un día cómo cualquier otro se le iba a acercar un desconocido y lo iba a felicitar por cómo había cambiado a esos pibes que tan perdidos estaban. Y con esto, las esperanzas crecían, todo parecía perfecto. Se sumaban cara nuevas, algunos pasaban temporalmente, otro llegaban para quedarse. El nombre del grupo ya empezaba a sonar, cada vez más fuerte. De la nada, encontraron como representarse, de que color iba a ser la marca que dejen en esta historia. Todo estaba encaminado ya. Eran ellos antes que nadie. Todos esos pibes con un mismo sueño y su comandante a los gritos emprendían un sueño todos juntos.
Pero no siempre la vida es color de rosa, como están las buenas, también los malos tiempos llegaban y los fantasmas del pasado se hacían presentes. Parecía un final inesperado y triste y así fue. De un día para el otro, dejaron de existir, desaparecieron del planeta sin dejar rastros.
Habrá sido un año...
Un año y medio tal vez...
Pero un día todo empezó de nuevo, como nadie lo esperaba, ni yo mismo debo admitir. Otra vez este loco diciendo:

- "Estoy preparando el regreso..."
- "Era hora! Contas conmigo en lo que sea."

Y así fue, fueron largos días de planes, estrategias y organización. Desde las sombras, desde un punto lejano, todo empezaba a tomar color de nuevo porque la vida es así, a veces se combina para alumbrar personas como estas, que tienen un sueño intacto bien guardado pero que lo quieren cumplir. Y cuándo nadie lo esperaba, mucho menos ellos, estaban todos juntos nuevamente. Se miraban y no lo podían creer.
Otra vez al ruedo.
Otra vez a tirar todos para el mismo lado.
Otra vez a volver a emocionarse.
Otra vez a soñar.
Eran esos pibes que la lucharon año tras año, día a día, minuto a minuto. Empezaban de nuevo, una vez más, con los mismos sentimientos y esperanzas intactas. Se sentían tan bien. Habían vuelto una vez más para, esta vez, no irse más. Nadie los iba a parar y eso se notaba. Habían cambiado unas cuantas cosas, el tiempo había pasado, pero al escuchar ese nombre y ver esos colores, más de uno empezó a temblar. Eran ellos nuevamente. Estaba ahí. Listos.
Tuvieron largas batallas a lo largo de este último tiempo, algunas muy buenas, otras muy malas, pero habían mejorado. Los últimos en llegar se adaptaron fácilmente y el grupo cada vez estaba mas firme. No eran fáciles de abatir y lo demostraban dando pelea hasta el final. Sufrieron y sudaron sangre, pero mientras mas dura la batalla, mas dulce es la victoria. Todavía el logro no estaba completo, en su primer etapa habían terminado como el tercer mejor. Ya era un paso más cerca de lo que apuntaban y todavía faltaba mucho.

HOY... Solo faltan tres partidos para cumplir el sueño que hace cinco años llevamos con nosotros. Solo quedan TRES FINALES y las pensamos jugar con el corazón. A todo o nada. A matar o morir. El que lo lea y comparta esta emoción que siento por esos colores, sabe bien de lo que hablo. No es algo de un día para el otro, es mucho más que eso. Es un sueño que quiero cumplir y estoy agradecido a la vida por poder formar parte de este equipo tan grande y glorioso, con tanta sangre y corazón. Es indescriptible mirar al lado y saber que está un HERMANO cuidándote la espalda, tirando para tu mismo lado y acercándose cada vez mas a cumplir nuestro sueño.
Hoy solo quedan doscientos cuarenta minutos de juego y en cada uno de esos minutos pensamos dejar todo lo que podemos porque es así de simple, vamos a hacer valer el esfuerzo de cada uno de nosotros, el orgullo de llevar nuestro colores, de defender nuestro nombre, de no tener miedo, ni respeto a ningún otro equipo, de poder ir al frente y saber que no estamos solos.
Gracias a cada uno de los que forma parte de esta enfermedad.
De esta locura.
De esta pasión.
De este amor incondicional.

A MIS COMPAÑEROS DE EQUIPO...
MIS AMIGOS...
MIS HERMANOS...

ESTO ES CHECA.

"Lo único que me voy a lamentar toda mi vida es no poder tener a mi abuelo en este momento, no haber tenido la suerte de tenerlo aunque sea cinco minutos afuera de la cancha viendo un partido nuestro. Daría lo que fuera porque así sea.
Sé muy bien, que esta ahí conmigo, con nosotros haciendo fuerzas para que nuestro sueño se haga realidad.
Ayer, después del segundo gol nuestro, lo sentí afuera de la cancha, sentado, disfrutando de nuestra alegría. Mire al cielo y le di las gracias."

Joni.

viernes, 11 de octubre de 2013

Creo.

Salí a caminar. Hice una pausa. Fui al Banco en realidad. A una sucursal que no existía en lo absoluto y sin sentido me perdí en las miradas de las personas. Una vuelta amena disfrutando el Sol. Primero me quejé, lo admito. El viento sopló y había salido sin campera, grave error, pero el Sol me ayudó y me hizo pasar el frío que estaba sufriendo. Me tapé los ojos con los lentes, el paisaje en la penumbra se aprecia mejor. Y salí. Crucé Paseo Colón por la esquina de siempre, le sobraban bienvenidas y despedidas a esa esquina. Caminé. Empecé. Respiré. La tarde gozaba ese paseo.
Las personas no lo sabemos pero es tan placentero pasear aunque sea veinte minutos por día. Anoche disfruté caminar bajo la Luna y los árboles, fue una noche perfecta y entre charlas me perdiste. Mientras pensaba en eso y me sentía igual que anoche las personas se cruzaban con mucho apuro. No entienden la parte de disfrutar el Sol, el viento, el día, la vida.
Por la avenida parecía todo tan atareado y agitado hasta que doblé en Humberto Primo, la paz se hizo presente. Me relaje y las caras que me cruzaba iban cambiando. Sonrisas por doquier que contagiaban la pureza de las personas que me iba cruzando. Pausa... Me desarmaron el cubo de Rubik de nuevo, tengo que armarlo nuevamente porque no me gusta dejarlo así.
Listo, lo arme de nuevo. Sigo después de que doblé en Humberto Primo empecé a buscar el Banco, no lo encontraba, pensé en doblar en Defensa a la izquierda pero me estaba alejando de la ubicación que me habían dicho. Volví, seguí derecho, frené, regrese nuevamente y en la esquina me cruce por delante de una fotógrafa, creo que salí en la foto, no lo sé en verdad. Doblé en Defensa, el Sol de frente me asentaba bien, me vestía con su encanto. Creo que estuve acá antes, pero no lo recuerdo. Un café tal vez una noche de rock, puede ser eso. Seguí un poco más y una tranquilidad enorme de apoderó de la calle. En la esquina que fui a doblar dos chicos y una chica hablaban, me llamó la atención su buen gusto para vestirse, los pasé y el silencio inundó la cuadra. Leí un cartel que decía: "Paseo de los anticuarios.", creo que eso decía. Caminé. Todos los negocios de la cuadra exponían en sus vidrieras cosas de antaño muy bien preservadas. En uno de ellos escuché hablar un Ingles mezclado con otro idioma, lo desconocí, me reí un poco y seguí. Doblé nuevamente a la izquierda, la calle me parecía conocida, nada me detuvo y el Banco no existía. Seguí. Avance. De nuevo doblé y desemboqué a Plaza Dorrego dónde, en un principio, tendría que haber estado mi inexistente destino. No me arrepentí de llegar hasta ahí de nuevo, gire lentamente rodeando la plaza, mi atención se detuvo en los artesanos, en una mesera con acento extranjero, en el sombrero de un muchacho, en el paseo por sí mismo.
Una señor se cruzó por delante, había unas promotoras de H2O regalando gaseosas, la mujer se acercó y pidió una para ella y otra para un hombre que estaba en un primer piso y no podía bajar. Mis sentidos estaban agudos a todo lo que pasaba alrededor, un mesero me robo una gran sonrisa con un chiste que le hizo a la señora luego de que esta obtenga el agua en sus manos. Fue muy simple pero intrépido y veloz al decirle: "Le puedo ofrecer algo para tomar?" Nos miramos y nos reímos juntos, hasta la esquina me acompañó la carcajada del muchacho y la sonrisa ganada. Comencé mi regreso. Pensé en todo lo que había pasado en tan solo veinte minutos. Había sido eterno el paseo, no había cumplido el objetivo, pero después entendí que lo había logrado. Tenía material para escribir en este momento, nada mas valioso que eso.

En veinte minutos.
En diez cuadras.
En un paseo.
Me inspiro.
Escribo.
Creo.


miércoles, 9 de octubre de 2013

Carta abierta a "Los Perdidos"

Me imagino como te sentís en este momento. Te entiendo totalmente. Estuve ahí, de vez en cuando estoy de nuevo pero me doy cuenta que ya no, porque no se me borra la sonrisa de la cara, me siento bien, no me pongo nervioso ni me altero sin una razón viable. Hay cosas peores. Peores? Me vas a preguntar. Si, las hay. Mientras vos estás mal y triste por lo que pasó, hay otros que velan por tu felicidad y que vuelvas al lugar de dónde saliste. No, no... Ya sé que no te fuiste fisicamente a ninguna parte y seguís durmiendo en tu cama, comiendo en tu mesa y metido en la rutina que te toca vivir. Pero eso lo hace tu cuerpo, tu carne, tus piernas que te llevan, tus ojos que te guian y todo conspira para que puedas seguir viviendo, porque ahí tenes la respuesta: "Seguís vivo." No pasa nada, se terminó una historia nada más. Una de las tantas que vas a tener para contarle a tus nietos cuándo se encuentren en la misma situación que vos. Una de las tantas que podés leer en un blog como este.
Y si che... A mi me pasó exactamente lo mismo que a vos. Estaba ahí surfeando la cresta de la ola, tenía el título mundial de todos los pesos aceptado por todas las organizaciones de boxeo, estaba levantando la Copa del Mundo con "el Diego" al lado, metiendo un triple sobre la hora con "Manu" para ganarle la final al Dream Team, lo tenía todo... Pero después entendí que el que todo tiene, solo se queda y así, a la inversa encontré las respuestas que buscaba. Pausa.
Mirá, no te bajonees, no es fácil lo que te pido, lo sé, te entiendo y en este momento me gustaria estar ahí dandote un abrazo como un buen amigo y levantandote el ánimo aunque lo único que quieras es que todo vuelva para atrás y sea como el primer día, poder obviar esa última pelea, remendar ese error que te mandaste o simplemente, como me pasó a mi, que no te dejen de la nada cuándo estás en tu mejor momento viendo todo lo lindo que pasa y esperando todo lo hermoso que tiene que estar por venir, pero la vida es así compañero (o compañera). Tendría que citar a Sacheri para que te explique que la culpa no la tenes ni vos, ni la otra persona. La culpa la tiene el tiempo. Si, si... El tiempo que se empeña en transcurrir cuándo tendría que quedarse ahí, quietito, inmortalizando cada momento perfecto y así librarnos de los desencantos tan propios que tenemos nosotros los mortales. Por eso, la culpa la tiene el tiempo, pero a la inversa, la solución la tiene él, también. Él y los que te rodean, aunque me digas que no podés, que no querés, que no lo aceptas o lo que sea. Yo te entiendo hermano, no paras de escuchar canciones que te traen recuerdos, que te trasladan un rato al pasado y por unos segundos te sentís mejor, pero después dejás de soñar con los ojos abiertos y CHAU! FUISTE! Te bajo el azucar en la sangre, la presión se fue a la mierda y la amargura, otra vez, te domina. Pero me detengo en lo que te digo: "Soñar con los ojos abiertos." Y ahí tenes la primera parte de la respuesta, tenes los ojos abiertos, no querés ver, pero los tenés abiertos y eso te pone un paso mas cerca de la solución.
Entonces, repasemos: estas vivo, tenes los ojos abiertos, que sigue ahora? Poder ver, claramente eso sigue. Es la parte más difícil pero se puede, te lo digo por experiencia propia. Lavate la cara con agua helada, mirate al espejo, sonreite y querete a vos antes que a cualquier cosa. No hay formula más simple que esa, quererte a vos mismo antes que a nada porque si los demás te lastiman vos te reconstruis y te fortaleces, seguis buscando, porque si esta vez no fue será la próxima seguramente, y si no la es, será la que le sigue, pero de todo vas aprendiendo algo. Sin embargo, si estas débil vas a volver a equivocarte y por ahí, perdes la oportunidad que tenía que ser para toda la vida. "El tren pasa una sola vez en la vida", eso dicen, pero yo te digo que va a pasar varias veces y sino lo corres hasta la próxima estación, hasta que pare y hasta que te puedas subir para siempre. Pero tenes que ser fuerte, sino te vas a cansar, y tal vez, llegues al primer vagon y te cierren la puerta y ahí es cuando se abren otras dos. Fijate que el próximo vagón va a tener dos puertas abiertas y mira... Las matemáticas son muy simples, si se te cierran esas dos entonces vas a tener cuatro más en el próximo que busques abordar. Abrí los ojos. Mira alrededor tuyo. Hay muchos que te valoran y te quieren por lo que sos. No cambies. Sé vos mismo. Sé feliz y alegrate por la persona que pasó, si la ves bien porque eso se llama superarse a uno mismo. Diverti a los demás. Mimate. Abrazate. Reconstruite. Seguí buscando. Volvé a empezar.
La vida es así. Las personas somos así. Sé que estas perdido en este momento, pero es ahora cuándo tenes que encontrar el camino para volver a casa. En tu casa te estan esperando, el plato de comida esta caliente, la mesa esta puesta, el perro se pone feliz de verte, tu vieja te seca las lágrimas. Sentate. Miralos. Sonreiles. Haceles saber que estas de nuevo ahí. Es así de simple. Es amor, nada más eso. Y si la recordás, sonreí de nuevo. Viví. Siempre.

Yo también estuve perdido mucho tiempo pero hoy entiendo que para encontrarse, primero, hay que perderse.

Busca el camino de regreso a vos.

Amá.

Viví.

Buscá.

Buena vida.

Llueve.

Hoy llueve, el día se puso gris y llueve. No hace frío y esta lindo. La lluvia me gusta, me hace bien. Me refresca el alma. Leo a Martín, un genio como siempre que me llena de alegría el corazón. Indescriptible sensación.

Hoy te veo. Hoy te soñe.

Vos viste como es esto: "tirando para no aflojar, aflojando para que no se corte." Me haces reir, me haces pensar, me relajas, me gustas, me divertis, sos la diferencia ante todo. Pasó el tiempo ya y es raro, vos por acá y yo por allá, pero otra vez en el mismo camino después de unos cuantos años. Sos copada, intrepida, colgada, mágica. Cada día una sorpresa diferente me llevó de vos, cada charla un risa más, cada salida un recuerdo nuevo. Que bueno que estás ahí y yo acá, que volvimos a encontrarnos después de tanto. Un poco más maduros, con cicatrices viejas ya curadas y fuertes para lo que viene. Pero no me apuro, lo dejo ser, nos dejo ser. Nos distendemos de lo malo y nos aferramos de lo bueno, buscamos confiar y elevarnos en el bienestar mutuo. Y si, cuándo no estas te extraño y cuando estas acá te disfruto. No tengo ganas de meter un freno en todo esto porque te creo confiable, no sé, tus ojos me lo dicen y encima para que yo sueñe con vos? Cosas raras si las hay.

Tengo un cuko de Rubik en el escritorio, lo estoy intentando armar pero no hay caso. Internet te da millones de posibilidades pero parece que el mío esta más dificil que jugar al Mario Bros con la batería del Rock Band. No quedan los colores como tendrían que quedar, la puta madre, y cuándo parece que esta bien, me doy cuenta que otra vez le pifié en un color y a empezar de nuevo. Es un poco alegórico con respecto a la vida, con un algoritmo lo solucionas pero si le fallas en algún paso, CHAU ! Empezá de nuevo porque arrastraste el error. Y encima es fácil, o sea, te faltó acomodar un color y tenés que desarmar todo el cubo para empezar desde cero, SI! como en la vida, te faltó un ingrediente en una relación, no acomodaste el color correctamente y otra vez volves al principio. Tranquilo. Pausa. Empezá de cero, siempre hay un nueva historia y tal vez tengas un nuevo final para contar después. Escribimos películas todos los días pero no nos damos cuenta. Tenemos buenos libretos que superan a la ficción pero los dejamos pasar. Somos todos artistas, a nuestro modo y en nuestras vidas pero lo somos al final.

Le encontré la vuelta al cubo, lo usé para apoyar el mate. De alguna manera u otra le iba a dar un uso. Así que nada, espero a que pasen las dos horas y media que quedan para poder verte. Tengo ganas y la hora avanza rápido. Me sonrío a mi mismo mientra sé que el Chino no sabe las provincias y tampoco lo que es un poliGomio. Seguro va a rendir bien. Cosas buenas estan pasando y mejores estan viniendo. Espero. Revivo. Sonrío. Anhelo.

"Las cosas hay que hacerlas con un sentido, porque si no tienen un sentido es como no hacerlas."
M. París.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Decides tu partida.

No lo decidimos. Solo se dió. No hay culpables, nada de eso. No me interesa saberlo. Pausa. Es irritante que me falte insipiración pero es como fue lo nuestro, vino solo y se fue solo. La ultima charla me preguntarás. Hubo peores. La dejo de lado la ultima, le doy obviedad porque fue espontaneidad. Solo eso y ahí queda, pero es inevitable ciertas cosas. Las intento gambetear pero estan bien paradas. La lluvia las ayuda, la mente las sostiene, la musica las nutre aunque la vida sigue y el tiempo pasa. 
No le busco la vuelta, porque no existe alguna. Desde el principio hasta el final esta todo dicho. Me desvelo ciertas noches, te sueño otras tantas y sonrio al despertarme. La ventana la dejo un poco abierta, tal vez el aire frio aclare mis ideas, el calor no da gusto más de la manera en que lo sufro.
Recuerdo las primeras noches y no hay nada ni nadie que pueda cumplir ese rol, es díficil ese papel, pero no desespero.
Hoy leí a Martín París, leo seguido su blog en Infobae, me siento en cada letra que escribe, en cada coma me pongo en su lugar, sé porque puso ese punto ahí, cuándo corrigió algo que había escrito de otra manera y sonaba muy frontal o muy bulgar. Me pongo en su lugar, lo entiendo. Me represento con él. Sus altibajos me llegan y veo que son los mismos que corren por mis venas, desde contar su noche anterior  con pura felicidad hasta la primera parte de su terapia tratando de olvidarla o de entender que pasó, que salió mal. Me hace reir, me hace llorar, me hace pensar, me hace sentir. De nuevo, en cada letra, cada palabra, cada coma, cada punto, cada espacio, ahí estoy yo, pensando igual, sintiendo igual, viendo igual.
Lo escucho a Ciro que me dice: "Ahora vamos a hacer un tema triste." y de repente me habla diciendome: "Se necesita siempre una PASIÓN." Pero es tan díficil olvidar tu sensación dice la letra. Se nota que lo es, no es nada fácil aunque tampoco no es nada del otro mundo. Y ahí estas de nuevo, como a esta hora siempre pasa lo mismo. Dónde están los abrazos que esta haciendo frío ya. Mejor cierro la ventana. Sigo escribiendo que tengo cuerda para rato parece o hasta que la mecha se apague. No sé que va a ser primero.
Quiero leer algo, no sé que... No hay nada. "La Espuma de los Días" podría se una opción pero no sé dónde quedó. Igual es triste el final. Como los finales que tiene esta vida en todas las historias que quiere contar aunque falla. Es lo mismo siempre, pero a mi me da letra, me inspira a escribir, salen cosas lindas de buena madera. Me despeja, me abre, me destilda y vuelvo.
Perdí las tarjetas, la de crédito y la de débito también, no sé dónde las puse. Era cuestión de tiempo hasta que pase. Me encanta perder, siempre lo hago. Se nota. Se sabe.
No me acuerdo de tantas cosas que pasaron ya. Perdí la cuenta... O nunca la lleve realmente porque no pensé que iba a ser finita. Que patético. No pasa nada, si la quisiera llevar podría, me va a llevar un tiempo pero la memoria esta intacta y eso es lo malo. Me meto de nuevo en los zapatos de Martín, ves lo que te digo. Los dos jugamos con la memoria, no somos robots, no podemos sacarnos la memoria y listo. Sería más fácil si fuera como en la pelicula no? Si... Esa de Jim Carrey que van al consultorio de la empresa esa que te borra a una persona de la mente. Que fácil la hacen, pero no se puede... "Eterno Resplandor de una Mente Sin Recuerdos." ese era el nombre. En la cama una tarde, acostados, de principio a final. Lo anotamos en una hoja, volvíamos a empezar como si nada pasó, pero no funcionó, era obvio que no iba a funcionar. Es el corazón el que le gana a la cabeza, qué querés que te diga? Impulsó para seguir adelante, se antepuso y decidió mandar él antes que cualquier otro. Nos despedimos, como otras tantas veces.

Decidiste tu partida. Solo eso... Nos despedimos.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Una mala mañana, después de una buena noche.

Y por ahí empezamos. Que hora era cuándo llegué... Mmm... No lo recuerdo bien. Con la vista nublada, los dedos torpes, entre lloviznas y mareos. Síntomas de una buena noche, presagio de una mala mañana, un inapetente almuerzo y una tarde interminable con uno o dos destinos posibles: Sus ojos o mi almohada. Pero me frenó acá porque la idea no es contar lo que viene, sino lo que fue. Ahí esta el punto de partida y te entre toces y bostezos intento reconstruir la noche que se fue.

Llovió todo el bendito Jueves, pero eso no impedía que sigamos firmes a nuestra religión a la cual se siguen sumando más y más personas cada Jueves que pasa. Salimos de punta en blanco, volvemos como podemos, pero al final llegamos y al otro día, aunque sabes que te cuesta horrores vivirlo, te acordas lo que hiciste y no te arrepentís de nada. Es más, queres que llegue el siguiente encuentro, el siguiente Jueves. En fin, el día no quería mejorar para darnos el gusto de una buena salida, pero la noche nos acompaño igual.

Empezó todo, medio complicado, volvi de cumplir con el ritual futbolero de los Jueves y me encontré sin celular, incomunicado y presintiendo que la noche terminaba en una ducha y arropado en mi cama. Di vuelta la casa, el auto, la ceramica, al Chifu, a Candela y hasta me podría haber fijado entre el sommier de mis viejos pero fue ahí que me di cuenta que se había caido en el auto de mi amigo. Ni lento, ni peresozo, establecí el contacto directo, no solo con mi hermano de la vida que me esperaba entre penumbras para arrancar esa noche, sino también con mi otro amigo para poder buscar el celular y sacarme la incognita. Correcto ! Estaba ahí, me volvió el color a la cara cuando sentí entrar mi alma al cuerpo nuevamente. Me relajé por suerte y me entré a duchar, en menos de 15' estaba listo y era la hora pactada para que empiece la noche.

Pase a buscar a mi coekeeper y nos enfilamos en el ejercito nocturno como buenos soldados que somos. Desde lejos, desde nuestro destino, llegaban las llamadas del Capitan y allí ibamos a estar cuando las agujas del reloj den unas vueltas más como lo hacía mi cabeza con la almohada hoy temprano. Pero la primera parada pasaba por el bar irlandes ese que tanto nos gusta. Y ahí fue cuando de parecer que la noche era una mas del montón, rompió el silencio y mientras estaba solo en una mesa, sentado, esperando a mi compañero y el relevo de otro que estaba llegando, apareció una sorpresa, como caída del cielo. Revolvió la basura que había sobre la mesa y como dice el dicho: "La basura de unos, es el tesoro de otros." Nunca mejor afirmado. En ese instánte, su felicidad fue compartida, la compartió con los mios y de seis era todo diferente.

Terminamos de reirnos y de hablar de la vida para ir en busca del Capitan. Hasta allá llegamos y puedo asegurar que más de uno nos seguía a nosotros por alguna red social de turno, por desvelo o por desgracia, les tocaba ver de afuera nuestras hazañas, seguir nuestras aventuras, televisar nuestro viaje. Y al fin arribamos, me sentía en casa más que nunca, la noche subía y mejoraba con el pasar de las horas. Nos recibieron como se recibe a los mas agraciados y recien llegados. Y no teniamos manera de decir que la noche era mala. Porque estabamos hablando de excelencia desde el principio hasta el final. Entre toda la gente, las caras conocidas sonaban cada vez mas cotidianas y viejos amigos se hacían presentes. Todos con regalos para el trío que anoche estaba muy cerca de Disney y así fue, seguimos hasta el final, hasta que las velas no ardían más, hasta que el hambre nos corrompía las entrañas para todo el líquido que habíamos ingerido. Faltaba un sólido ahí adentro. Fuimos por eso, regresamos y cerramos la noche que se extendió hasta largas horas. Entre tanto descontrol, una vez que pudimos bajar de la nube, algunos recuerdos se quedaron ahí, se me borraron de la mente y bueno, son cosas que pasan te diría yo. Estamos los soldados que somos y vamos a seguir estando. Gracias por eso.

Te dejo la nota de la noche: "Que haces despierta ma?" "Me voy a trabajar!!!" "Aaaah es verdad, yo tengo que hacer lo mismo. Anda a dormir que esta feo."

Beso y a la cama.

EN HONOR AL CAPITAN.